lunes, marzo 12, 2007

Listas y Feministas

Diario ABC.es 11-03-2007

Angel Puerta

Disfrazar la discriminación de «positiva» no es más que una falacia, un engañabobos, o bobas, en el que andan enredadas las feministas radicales y las progres de salón, como la secretaria de Igualdad del PSOE de Castilla-La Mancha, Nieves Arriero, tan trasnochada ella. La discriminación, por mucha seda que le echen encima, siempre es «negativa».

La única y verdadera igualdad es la que considera a cada uno y cada una simplemente como persona, independientemente del sexo o del género, esa nimia diferencia que sólo sirve para disfrutar y complementarse. Lo demás no es más que panfleto interesado y clientelismo electoral. Viene todo esto a cuento de que Arriero está profundamente ofendida porque la candidata del PP a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, María Dolores de
Cospedal, se ha despachado estos días con una crítica -la que ha mantenido siempre- a la tan cacareada «paridad» que propugna el PSOE para la representación política en la región.

Arriero montó en cólera, cogió el canasto de las chufas y calificó la crítica de Cospedal de «insulto a todas las mujeres de Castilla-La Mancha» por el que debe «pedir perdón». Nada menos que a «todas» las mujeres de la región. Nada, no hay más que hablar. Arriero ha hablado en nombre de «todas» las castellano-manchegas, porque «todas» tienen que pensar como ella, aunque sea por decreto. No repara la secretaria socialista de Igualdad en que para muchas -más o menos la mitad de las mujeres de la región, a tenor de los resultados electorales- a quienes hablan en nombre de «todo» el pueblo o de «todos» los hombres o de «todas» las mujeres no hay que creerles, por principios democráticos y por higiene mental. Porque los que hablan en nombre de «todos» son propios de los regímenes y partidos dictatoriales o autocráticos -siempre bananeros- ya vayan de «salvapatrias» o de «salvapueblos». Es lo mismo. O de «salvamujeres» por decreto paritario, en lugar de por justicia, respeto, educación, igualdad de oportunidades, inteligencia, méritos y dedicación, exactamente en las mismas condiciones que sus iguales: los hombres. Lo de Arriero, sí es grave. Tendría que pedir perdón a «todas» las mujeres de Castilla-La Mancha que no están dispuestas a bailar al ritmo del balido que les marca esta pastora de rebaños de pensamiento único. A todas las que creen, confían y se sienten tan capacitadas o más que el hombre por sus propios méritos y no por la «caridad» de una cuota impuesta por decreto.

Y luego el panfleto: ¿para qué tanta parida de «paridad» si Arriero sabe perfectamente que más de veinte años de gobierno socialista en la región no han servido para que se dé esa paridad en los órganos de decisión de la Administración regional? Gran actriz Nieves Arriero. Veremos qué hace con el papelón que la espera cuando tenga que discriminar «negativamente» a la
>mitad de las mujeres de la candidatura íntegramente femenina que el PP ha decidido presentar en la localidad tinerfeña de Garachico porque ha considerado que es la lista más capacitada para optar a esa Alcaldía. Nada, nada, igualdad: mitad y mitad, aunque la mitad sea un atajo de zoquetes o zoquetas. Véase el ejemplo del Gobierno de Zapatero.

Eso de la paridad está muy bien para un reparto equitativo, o sea por géneros, de puestecitos de trabajo para los políticos y políticas profesionales, pero es que a muchos de los contribuyentes, y a la vez votantes, lo que nos interesa es que quienes gestionen nuestros impuestos sean los más apacitados y las más capacitadas. Eso es lo progre. Lo otro, lo de la paridad por decreto, está bien para los rebaños. Cada oveja con su pareja.

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