domingo, agosto 10, 2008

"Muerte de una chica en Salamanca: No a la violencia"

http://www.xornal.com/article.php?sid=20080810111824

Jesús Ayala Caicedo Domingo, 10 de agosto de 2008

Nada más triste que la muerte de una mujer joven, con apenas dieciocho años, en Salamanca, a manos de un chico de su misma edad, según parece. Lamentable, triste, condenable…………..

Tanto la Subdelegación del Gobierno en Salamanca, como la Junta de Castilla y León, se han dado prisa en convocar una concentración silenciosa por este suceso.

No seré yo el que me oponga a este tipo de actos, porque son respetables, pero, como vengo insistiendo, estos sucesos no deben ser obstáculo para que TODOS LOS CIUDADANOS VARONES de esa provincia, y de Castilla y León, NO seamos tratados en base a demagogias y teorías, respetables, pero que no todos compartimos, y cuya validez científica estimo no está demostrada.

¿Se pudo prevenir, fue evitable? Desgraciadamente, este tipo de sucesos se vienen repitiendo a lo largo de la historia, e incluso en países que llevan aplicando "políticas de género" más tiempo que en España tienen sucesos similares en mayor proporción.

Parece que un gran adelanto de estos últimos tiempos ha sido cambiar el nombre de las cosas, y no me refiero a si a los hombres se nos debe considerar "miembros" y a las mujeres "miembras", porque, independientemente de cómo se nos quiera llamar, seguimos siendo los mismos, ¿o no es así?

Lo que antes eran sucesos pasionales ahora son sucesos de "género". ¿Son sucesos distintos? ¿Hemos ganado algo o se ha cambiado al perro simplemente de collar?

No debe la población bajar la guardia en la defensa de sus derechos, porque hoy no queda varón que quede libre de ser detenido con una simple llamada de una mujer o un vecino, expulsado de su vivienda, condenado a penas de cárcel, apartado de sus hijos y obligado a pagar la hipoteca de una vivienda que no va a ocupar en muchos años, porque eso es lo que ofrecía la anterior Directora General de la Mujer, de la Junta de Castilla y León, por si la Junta de Castilla y León quiere desmentirlo.

Nadie que acuda a estas manifestaciones, a estas concentraciones de repulsa, insisto, respetables, debe ser tan inconsciente como para no saber que estos actos están provocando y apoyando una política NAZI, donde, cuando hace setenta años se perseguía a las personas por su raza, ahora los hombres somos perseguidos y condenados, no por nuestros presuntos actos, sino por nuestro sexo.

El gran adelanto de la igualdad ante la ley, donde el poderoso era lo mismo que el débil, ahora ya no existe entre sexos en el estado español.

Dirán las mujeres: esto está bien, a mi me beneficia. Las mujeres tienen hermanos, padres, hijos, amigos, compañeros o vecinos que pueden sufrir estas políticas. Por lo tanto pueden sufrir esto, indirectamente. Independientemente, de que con qué cara están reclamado IGUALDAD en sectores de la vida pública, cuando en la vida privada ACEPTAN UNA POLITICA DE DESIGUALDAD, cuando su libertad de entrar, estar o salir la ley no la discute, en el ámbito privado.

Todavía estamos por ver a alguna mujer que diga al MINISTERIO FISCAL o al JUEZ, si por el objeto de este juicio a mi se me podría condenar como FALTA al padre de mis hijos se le considera DELITO, y a esto ME OPONGO. ¿Qué educación de la igualdad se da a los niños?

Esto es lo mismo que si para prevenir los atracos a supermercados se nos hiciera un chequeo a todos, antes de entrar. ¿No protestaría la gente? Y lo mismo, si al salir del supermercado, se nos hiciera un cacheo a todos, para prevenir hurtos.

Nadie sea tan estúpido como para no saber que la presunción de inocencia es un derecho constitucional, pero, en estos casos, no existe. TODOS LOS HOMBRES SOMOS TRATADOS COMO VULGARES DELINCUENTES, Y PROBABLES ASESINOS, ANTE LA MERA DECLARACION DE UNA MUJER.

¿Habrá algún responsable político que quiera caer en la cuenta, o reconocer, que políticas de judicialización de la vida privada, con detenciones incluidas, puedan estar provocando muertes o violencia?

Con esto no quiero decir que debamos ser indiferentes ante cualquier muerte, o presunto acto violento, y menos en estas circunstancias, que, personalmente, condeno, y a cuyo castigo no me opongo. Tampoco caer en la disputa de si mueren más mujeres que hombres, por estos temas. O si el hombre es más violento que la mujer.

Tampoco impedir que se tomen medidas para evitar estos sucesos, aunque, desgraciadamente, siempre habrá alguno. Pero sí tener derecho a diferir sobre las mismas, que parece se está impidiendo. Pero, o se hacen con la Constitución Española como guía y bandera, o se cambia la Constitución Española, lo que debería producir la disolución de las Cortes, conforme al artículo 168.1 de la Constitución Española.

Ning
ún hombre de Salamanca estará a salvo cuando llame a la Policía o Guardia Civil, su esposa, amiga o compañera. Me temo que será detenido, esposado y despojado de su dignidad por la simple palabra de una mujer, o lo que es peor, de un vecino.

Ancha es Castilla (y León) para que la mujer que no quiera estar con el hombre que escogió aproveche su libertad para escoger lugar de residencia, en una comunidad con DOSCIENTAS MIL VIVIENDAS VACIAS.

Ante un hecho que, antes, diríamos era pasional, y lo tratan los que nos mandan ahora de "género", ante las posibles detenciones de padres de familia de Salamanca que pueden seguir a este "condenable" suceso, no puedo menos que difundir este escrito, para que no sean todos tratados como "PROBABLES ASESINOS" sino compañeros de mujeres que están libremente con ellos. ¿O no es así?

¿Se les negará su derecho de ser tratados como CIUDADANOS?

¿Cuánta violencia se evitaría si hubiera una MEDIACION FAMILIAR OBLIGATORIA y CUSTODIA COMPARTIDA DE LOS HIJOS en Salamanca, Castilla Y León y resto del estado español?

Jesús AYALA CARCEDO, miembro de la ASOCIACION DE PADRES DE FAMILIA SEPARADOS DE BURGOS-A.P.F.S.-BURGOS.

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