Jueves 06 de noviembre de 2008
M. PÉREZ El fiscal de violencia de género y Coordinador de los Fiscales en Dénia, V. L. F., se enfrenta a un juicio como supuesto autor de un delito de lesiones en el ámbito familiar en la persona de su ex mujer quien, supuestamente, tras un forcejeo se dio con la barandilla y perdió el equilibrio cayendo por las escaleras.
El acusado es miembro de la carrera Fiscal desde 1994 y ha ejercido en los juzgados de Gandia -lugar donde supuestamente ocurrieron los hechos- y fue destinado en marzo de
La defensa de V. L. F., esgrime que este traslado de Gandia a Dénia acabó en una "inevitable menor dedicación a sus hijos" así como un "profundo cambio de carácter por parte de la madre". De hecho pide la libre absolución dado que acusa a la ex mujer de "aprovecharse" de que acudió solo para mantener una de las visitas acordadas "a sabiendas del singular daño que podría causarle".
La defensa del fiscal coordinador de Dénia respeta la ley pero protesta de la investigación y dice que la víctima se ha acogido de forma "desviada e instrumental" a los "beneficios" que la reciente Legislación de Protección Integral de la Mujer le concedía.
La acusación particular pide un año de prisión, medidas de prohibición de aproximación y la suspensión de empleo o cargo público durante el tiempo de la condena y una indemnización de 30.000 euros. Así las cosas, señala en sus conclusiones que V. L. F., supuestamente, agarró a su ex mujer por el brazo y "la empujó por las escaleras", causándoles lesiones. El acusado huyó del lugar de los hechos "desoyendo los gritos de socorro" de la víctima.
El médico forense que atendió a la víctima señala que presentaba hematomas en el antebrazo derecho y tercios medio e inferior pretibiales derechos, erosiones lineales en el antebrazo derecho y crisis de ansiedad, certificando que "puede existir compatibilidad entre las lesiones que presenta y el mecanismo de producción de las mismas".
Según el relato del ministerio fiscal, V. L. F., cuando iba a ejercer su "derecho-deber" de visitas acudió al domicilio de su ex mujer. En el convenio se establecía un régimen de visitas respecto de los menores a favor de V. L. F., con excepción de la bebé a la que podía ver y comunicar con ella media hora cada vez que recogiera o entregara a los niños.
En el rellano de la escalera, la víctima y su madre entregaron a la bebé en pleno llanto al acusado quien soportó durante media hora que la niña llorara y al no poder ser consolada por su padre, la ex suegra pidió que se la entregaran para calmarla.
V. L. F., según el relato del ministerio fiscal, se negó queriendo él mismo calmar a la niña. Su ex mujer dijo "déjalo mamá, no le supliques, él la va a tener por huevos, y no te la va a dejar" y con la tensión que se produjo el acusado dijo "tengo derecho a ver a la niña, como pago tengo derecho".
Tras la media hora de visita, donde la niña no dejó de llorar, se la entregó a su ex mujer y ésta a su madre. En ese instante, la asió del brazo, ella intentó desasirse y al soltarle él bruscamente la ex mujer se dio contra la barandilla, perdió el equilibrio y cayó contra las escaleras.
La fiscal lo acusa de un delito de lesiones en el ámbito familiar y pide siete meses de prisión o 40 días de trabajos así como dos años de prohibición de aproximación a la víctima.
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