martes, octubre 14, 2008

ABUELOS Y ABUELAS DE TODA ESPAÑA VIGILAN EL ANTEPROYECTO DE CÓDIGO CIVIL CATALÁN

 
Barcelona, 14 de octubre de 2008
 

Desde ASACCO y la RED ESTATAL DE ABUELOS POR LA CUSTODIA COMPARTIDA hacemos saber a los medios de comunicación, a la sociedad catalana y a la sociedad española en general lo siguiente:

Las últimas publicaciones en prensa sobre el nuevo código de familia catalán están demostrando, una vez más, que por encima de buscar el beneficio de los niños, nuestros nietos, los políticos siguen accediendo a los chantajes de los grupos que se ocultan detrás de pancartas feministas insistiendo en defender la perpetuidad de los roles que tradicionalmente han desempeñado tanto el hombre como la mujer. Nada más lejos del feminismo ni más contrario a las normas básicas de la psicología evolutiva que continuar asignando el papel educador de manera exclusiva en la figura de la madre.

Los gobernantes se están dejando influir por la presión de dichos grupos, y pretenden a través de un eufemismo, hacer de nuevo una ley que en lugar de proteger al menor, siga protegiendo los intereses personales de uno de los progenitores.

La custodia compartida ha de ser por defecto ya que los niños tienen derecho a tener padre y madre desde que nacen. La patria potestad ya es, en la mayoría de casos, compartida y de poco o nada sirve cuando quien ejerce la custodia monoparental evita que el menor tenga contacto con el padre y la familia de éste.

Como sociedad avanzada debiéramos dar un paso al frente sin miedo y sin coacciones para velar por la salud emocional de los niños, por encima de la comodidad de los progenitores. Además de los países de nuestro entorno, otros más lejanos como Perú y  Brasil ya nos han dado una lección social otorgando por defecto la custodia de los niños a ambos progenitores para que los pequeños tengan, dentro de las diferencias que genera un divorcio, la máxima cotidianidad en la convivencia con ambos padres.

En Europa volvemos a ser la oveja negra. A nivel mundial ya estamos quedando en evidencia. Y todo por ceder a los caprichos de quienes hacen del divorcio un negocio y de los hijos sus rehenes.

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