Cadena Ser / 27 de Mayo de 2008
Cuando todavía hay gente que se pregunta si es necesario un Ministerio de Igualdad y unas políticas más firmes para lograr la igualdad entre los géneros, nos encontramos en lugares oficiales como el registro Civil de Madrid, con joyas como las que os adjunto: un cartel que prohíbe la entrada al cambiador de bebés a "los hombres", importándoles poco si ese "hombre" es el padre o cuidador del bebé, situación que afortunadamente empieza a ser muy habitual y deseable en la sociedad que vivimos y que queremos potenciar. La historia fue como sigue: la pasada semana, mi hermana y su pareja, acudieron con su hija de nueve meses a hacer una gestión en el Registro Civil de la calle Pradillo.
En un momento determinado, el padre de la niña, se dirigió con toda normalidad a cambiar los pañales a su hija a la sala habilitada, y se encontró con que tenía el acceso denegado, por el hecho de ser hombre. Por favor, ¿Cómo se puede permitir esto en lugares oficiales, al tiempo que las administraciones se esfuerzan por promover medidas que eliminen el sexismo y fomenten la conciliación de la vida laboral y familiar?
El propio lenguaje utilizado es ofensivo. La mujer aparece como "la mamá", ni siquiera como "la madre"(que en un letrero oficial, sería si cabe algo más adecuado), y frente a "la mamá" (que por está condición tiene el derecho a acceder), aparecen... "LOS HOMBRES", los hombres en abstracto, enfatizando el contraste con el dulce término "mamás"; y transmitiendo subliminalmente con esta elección, la idea de "hombre" como ser ajeno al bebé, que seguramente entra en un cuarto de cambiado para realizar funciones inadecuadas, como espiar a las madres lactantes o dar rienda suelta a alguna perversión.
Esto es inaceptable. Al final, en nuestro caso, el padre de la niña, tuvo que cambiar a mi sobrina, en el baño de "HOMBRES" , en las peores condiciones.
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