A por la Custodia compartida.

A por la custodia compartida

 

Diario viva jerez / 24.10.2007

 

http://www.publicacionesdelsur.net/vivas/cadiz/vivajerez/act_local/04vivajerez.htm

 

La Asociación por la Protección Integral de la Familia lucha desde hace tiempo por conseguir el mejor entorno posible para que los menores que se ven inmersos en separaciones o divorcios crezcan con la aportación de sus dos progenitores. Evitar el rechazo a uno de ellos está entre sus objetivos.

 

carlos alberto cabrera/jerez

En el 35% de las separaciones contenciosas se da el Síndrome de Alineación Parental (SAP), es decir, el rechazo del menor a uno de sus progenitores como fruto de la mediación de uno de ellos. Porque existir, existe. Jesús Puerto, Adriano Moguel y Francisco Pérez, integrantes de la Asociación por la Protección Integral de la Familia (APIF), dan fe de ello.

En la aparición del síndrome influyen una serie de factores. Así, Adriano, secretario de la asociación, apunta a la aparición de "denuncias falsas por una de las dos partes, al alejamiento del menor del progenitor no custodio, a las trabas que se ponen en muchos casas para que se cumpla el régimen de visitas, al lavado del cerebro del menor y a la inculcación maliciosa" como los factores decisivos a la hora de actuar sobre los hijos, el elemento más débil cuando se rompe una relación.

Las dificultades para compartir tiempo con los niños tiene una importancia sustancial, como constata Jesús, que se ve obligado a cumplir un régimen de dos visitas tuteladas por semana en un centro de mediación. "Un cuarto pequeño que tengo que pagar de mi bolsillo y en el que mis hijos no disfrutan. Sería mejor, por ejemplo, un parque", reseña.

"Es complicado" hacer frente a la situación, apunta Francisco, pues "cuando se trata de menores adolescentes, estos están en una etapa de autodefinición complicada". Actuar sobre ellos es relativamente fácil -apunta-por parte de quien posee la custodia "y pasa más tiempo con los niños". La aparición del síndrome se deja ver pronto, "pues el niño habla con términos que no corresponden a su edad. Cuenta cosas que se cree aunque no las haya visto. Se convierte en correo", subraya.

Luchar contra esta patología no es sencillo. "Hace falta mucho tacto para evitar el sufrimiento del niño, y no extirparle su infancia", se sincera Francisco, quien asegura haber superado un conato de ruptura con sus hijos. "Hay que luchar por pasar tiempo con ellos, para que conozcan tu producto ellos mismos, y no por lo que la otra parte dice. Yo aposté por no hablar mal de mi ex mujer, al contrario que ella, e intentar aprovechar el tiempo que tenía para disfrutar de mis hijos". Y acertó, según narra.

El secreto está en conseguir que se implante la custodia compartida como modelo preferente -salvo casos notablemente flagrantes, apuntan-, "pues los menores necesitan a ambos progenitores. Estaría bien preguntar a los niños a los que hoy se priva de uno de sus padres qué concepto de familia tienen cuando lleguen a los 30 años", dicen.

Además, según los representantes de APIF, "el menor puede perder con los años a los dos progenitores, a uno de ellos en su infancia, por la mediación de una de las partes, y al otro cuando sea adulto, al darse cuenta de la injusticia cometida", aseguran.

Desde la asociación solicitan mayor recelo a la hora de velar por los derechos de los menores, "ya que no se mira por el interés del niño en las sentencias judiciales", por lo que se pide que se ponga freno y se sancionen las denuncias falsas -un "atajo" para evitar que se conceda la custodia compartida- con una modificación del Código Civil. "Los jueces tienen la palabra", apuntan quienes ven en la Ley de Violencia de Género una norma "discriminatoria. "Hay violencia doméstica", defienden.