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EFE / 18-12-2008
Talavera de la Reina (Toledo).- La Asociación por la Custodia Compartida y la Igualdad de Castilla-La Mancha (ACCI-CLM) tacha de "crimen legalizado" que se separe "brutalmente" a los niños de la otra mitad de su familia tras la separación de sus padres y exige una ley similar a la que tienen Francia, Italia o Suecia.
Así lo destacó hoy a los periodistas, en Talavera de la Reina, el presidente de la asociación, Francisco Javier Santos, en la inauguración de unas jornadas que hoy y mañana analizan la custodia compartida como derecho fundamental en los conflictos de familia con hijos.
Santos explicó que separar a los niños "brutalmente" de la otra mitad de su familia tras un divorcio "es una actuación de crimen legalizado de facto" y agregó que "no se puede seguir maltratando sistemáticamente a miles de niños en este país".
Las cuarenta asociaciones de custodia compartida que hay en España exigen al Gobierno un cambio en la legislación para que la custodia compartida figure en los divorcios de forma habitual y se termine otorgar a las madres "porque sí" el 95 por ciento de las custodias.
Santos explica que "si una pareja sabe que los niños son de los dos el conflicto se minimiza y habría menos casuística judicial al no haber objeto de lucha y de intereses".
Los organizadores de las jornadas señalan que en lo que va de año unos 93.000 niños han sido separados de sus padres y convertidos éstos en "visitantes por horas" o en "el señor que lleva a los niños de paseo mientras la mamá hace otras cosas", señaló Francisco Javier Santos.
Precisó que después de casi treinta años desde la aprobación de la Ley del Divorcio se mantiene una "aberrante desigualdad y una discriminación" hacia el padre ya que se le "arrebata sistemáticamente" a los niños y, además, se "ignoran" los derechos que tienen los niños.
Recalcó, en este sentido, que la Declaración Universal de los Derechos de los Niños recoge que los niños tienen derecho a sus padres y a convivir con ellos y precisó que "los niños no se divorcian de sus padres y no se deben divorciar de ellos sino que tienen derecho a seguir conviviendo porque es bueno para ellos y para su desarrollo como personas".
En opinión del presidente de la ACCI-CLM, esta situación convierte a los padres "en seres secundarios" en la vida de los niños "y esto hace que mes a mes y año tras año se levanta un muro emocional" imposible de derribar entre padres e hijos, sobre todo, pero también con otros miembros de las familias como abuelos y tíos.
"Es la fractura de vidas en vida y tiene que acabar", dijo Santos lamentando que hasta ahora el Gobierno haya hecho "oídos sordos" a sus reclamaciones y responda que no hay conflicto "pese a la situación social grave que tenemos", apuntó.
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