Recientemente, a raíz de la noticia sobre que un padre y esposo ha pasado unos meses en la cárcel y se ha acreditado que la ex esposa había formulado denuncias falsas contra el, se ha provocado todo un revuelo de acusaciones y contraacusaciones sin sentido entre personajes públicos que viven de la industria de los malos tratos en nuestro país.
La verdad es que esta noticia, que para los que trabajamos en el ámbito judicial no es rara, porque es mas frecuente de lo que se quiere dar a conocer por los poderes públicos y por los medios, está sirviendo para conocer la verdadera cara de las personas que están sosteniendo esta industria del maltrato en nuestro país.
Quiero agradecer públicamente a Altamira Gonzalo y a todas las compañeras abogadas de Themis, que durante tantos años, desde su trabajo desinteresado, han realizado una labor a favor de la incorporación de las mujeres de este país a la vida pública, política, económica y social, y hacia la consecución de una igualdad de trato para hombres y mujeres, todo ese trabajo y mucho mas.
Quiero agradecer a Altamira y sus compañeras, muchas de ellas amigas mías, que alcen en estos tiempos revueltos su voz, pidiendo que se deben perseguir "las denuncias falsas por malos tratos porque no benefician para nada a las mujeres maltratadas que son muchas".
Yo añadiría "Aunque fueran pocas las mujeres maltratadas también".
Parece que Themis a través de su Presidenta (cargo que ostenta dentro de una estructura patriarcal donde las haya, como son las asociaciones) comienza a darse cuenta que la talibanización de los discursos oficialistas (como el PRI mexicano o el mas reciente de Venezuela) sobre este tema, puede que en un futuro, pudiera volverse contra las propias mujeres, y sus derechos, tan costosamente logrados en nuestra sociedad.
No existe la presunción de inocencia si a un solo ciudadano o ciudadana le es aplicada una ley que la elimina. No existe una verdadera protección a las víctimas, si hay un solo caso en que esto no ocurra. No hay una verdadera igualdad si se aprueban leyes discriminatorias. Aunque se les llame discriminación positiva.
Themis no es solo una organización de lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, sino una organización por la lucha de libertades y de derechos fundamentales, entre ellos la defensa a ultranza de los derechos humanos, y ello es lo que las dignifica y desde luego muchos hombres hemos estado al lado de estas mujeres en su lucha, no sólo colaborando, sino comportándonos como hombres dignos de ser respetados.
A estos hombres, que cada día son mas y que se cuentan por miles en nuestro país, y que son acusados de malos tratos de forma injustificada y falsariamente, a esos son los que Themis debería ayudar en su trabajo. Si en este país un hombre es encarcelado por el simple hecho de ser hombre en virtud de una ley que se salta a la torera todos los tratados internacionales sobre derechos humanos, incluso aquellos que hablan sobre la tortura, y Themis no hace nada por ayudarlos, Themis y muchas mujeres de este país van a perder la complicidad de miles de hombres que han estado codo a codo con ellas en los últimos veinte años, no sólo apoyándolas en su lucha, sino comportándose como seres humanos que respetan a las mujeres por lo que son: seres humanos.
Por ello, en este agradecimiento que realizo públicamente a las compañeras de Themis, tan sólo pedirles que sean mas precisas en sus declaraciones y no caigan en la tentación de ser manipuladas por poderes públicos (partidos, sindicatos, etc.) mas interesados en la captación de su voto femenino, para apoltronarse en las estructuras patriarcales de poder, que en lograr una verdadera igualdad de trato y una verdadera paz social, donde el dialogo y el entendimiento sean los valores primarios.
Me refiero a que precisen que según los datos oficiales del CGPJ menos de un 20% de las denuncias de malos tratos llegan a juicio, porque es así, e incluso ello no significa que el condenado haya sido un maltratador, sino que la mayoría de las condenas de estos juicios se realizan de conformidad, esto es, se les dice a los ciudadanos que o aceptan una condena mínima de seis meses, o pueden ir a prisión unos años si hay juicio.
Lógicamente con la confianza que tienen los/as ciudadanos/as en la Justicia, que según el CIS llega a un 90% de desconfianza en su funcionamiento, pues la mayoría opta por declararse culpable con una pena mínima antes de ir a prisión. Igual que lo que ocurría en los Tribunales del Pueblo inaugurados en Munich por Hitler en la década de los 30.
Me refiero también al hecho que nuestra compañera Altamira, olvida que según la Ley Integral y las instrucciones de la Fiscalía General del Estado, basta la palabra de una mujer ante un tribunal, para condenar preventivamente al hombre al que acusa. Que se lo pregunten al sevillano que ha pasado once meses en la cárcel por denuncias falsas.
Gracias por último a D. Miguel Lorente por dejar claro y patente con sus declaraciones a la prensa que el fundamentalismo integrista sigue existiendo, para que los/as progresistas de este país no bajemos la guardia. Y agradezco al Sr. Lorente que reconozca públicamente que existen un mínimo de denuncias falsas, ya que al menos empieza este personaje publico a reconocer lo evidente, como ZP, que cuando la población ya estaba con el agua al cuello, no tuvo mas remedio que reconocer que existía una crisis.
Gracias a todos y todas los que estáis en la lucha por las libertades, por los derechos humanos y en la lucha por un presente mejor para nuestros hijos e hijas.
Gracias Altamira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario